Si hacemos todo de la mejor manera posible y aceptamos el resultado, nunca será necesario compararnos con otra persona, ni nos juzgaremos con severidad si fracasamos.
Lo mejor de nosotros cambia a cada instante y lo máximo que podamos hacer cambiará de un momento a otro (será distinto, por ejemplo, si estamos sanos o enfermos), mas bajo cualquier circunstancia hay que hacer sencillamente lo máximo que se pueda. De este modo, evitaremos juzgarnos, maltratarnos y lamentarnos.
Además, hay que hacer lo que gusta hacer y evitar lo que no gusta. Se debe tener fe en uno mismo y, a partir de ahí, en todo lo que se hace.
Por eso, haz siempre lo máximo que puedas.
dar lo mejor nos fortalece ,gracias por el dato.
ResponderEliminarque agradable leer todos estos concejos, me ayudan en la vida amorosa y dan paz
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